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domingo, 29 de marzo de 2015

¿Qué es el estrés? Relación cuerpo, mente, pensamiento

¿Qué es el estrés? Relación cuerpo, mente, pensamiento

El estrés es una función normal del organismo. No hay vida sin estrés.
El estrés es un concepto multidimensional que involucra los estímulos del estrés, o estresores, los sistemas de procesamiento biológico y psicológico del estrés, y la respuesta o reacción del estrés. Hans Seyle, científico húngaro creador del concepto, lo definió como un síndrome causado por diversos agentes nocivos que producen una respuesta inespecífica del organismo, a la que llamó síndrome general de adaptación.
Al igual que el colesterol, encontramos un estrés bueno y un estrés malo. El estrés bueno, también llamado austrés, es aquel que nos ayuda a mantenernos alerta y en condiciones de enfrentar desafíos, y cuyo nivel de acción no genera trastornos en el organismo. Por otra parte, encontramos el estrés malo o distrés. En este la intensidad y la perdurabilidad de la activación originan un sinnúmero de alteraciones físicas y psicológicas.
Se entiende por estrés aquella situación en la cual las demandas externas (sociales) o las demandas internas (psicológicas) superan nuestra capacidad de respuesta. Se provoca así una alarma orgánica que actúa sobre los sistemas nerviosos, cardiovascular, endócrino e inmunológico, produciendo un desequilibrio psicofísico y la consiguiente aparición de la enfermedad.
Hans Selye, describió tres etapas o estadios: la reacción de alarma, o alerta aguda ante el peligro o la injuria; la etapa de resistencia, que si el estímulo continúa en montos pequeños puede llevar a un estado de nueva adaptación, manteniendo esa resistencia, y de continuar la injuria en alto nivel puede llevar a una pérdida de la resistencia, entrando en la tercera etapa, la fase del agotamiento.
La idea que subyace es la de mantener la homeostasis, término propuesto por Walter Bradford Cannon, eminente científico estadoudinense, que es el mantenimiento constante de los estados en el cuerpo y los procesos fisiológicos a través de los cuales están regulados. Homeostasis refiere a un equilibrio necesario para la adaptación exitosa y la supervivencia. La respuesta a lo nuevo, a las señales de peligro reales, o las amenazas potenciales a la homeostasis, son parte del sistema homeostático del organismo. Entonces, la reacción del estrés sería el conjunto de todas las respuestas montadas por el organismo que intentan contrarregular las demandas o los desafíos, tanto internos como externos, que amenazan con desorganizar la homeostasis. Entontes, los estímulos de estrés o estresares son fuerzas perturbadoras  que amenazan la homeostasis y las respuestas adaptativas incluyen reacciones físicas y/o mentales que intentan compensar los efectos de los estresares; fuerzas de reequilibrio que consisten en un complejo repertorio de respuestas celulares, moleculares, fisiológicas y conductuales. De acuerdo a como sea esta respuesta generará efectos protectores o dañinos, como si fueran dos cara de la respuesta.
En estrés, no importa solamente lo que sucede sino lo que uno cree que sucede. Un fantasma en nuestra imaginación nos puede resultar tan real como un tren que se aproxima cuando estamos en medio de las vías.
Nuestro director de orquesta, es decir, nuestro yo interior, analiza los hechos según sus mecanismos racionales (corteza cerebral) y emocionales (sistema límbico).
Sino se logra equilibrar racional y emocionalmente los hechos, la balanza entrará en desequilibrio y desencadenará un proceso en cascada que, a través del hipotálamo y sus dos vías principales, la nerviosa, o sea el sistema nervioso neurovegetativo, y la endocrina con la glándula hipófisis, actuará sobre todos los órganos y sistemas de nuestro cuerpo, produciendo los efectos del estrés.
El tratamiento del estrés requiere un abordaje multidimensional, atendiendo al cuerpo y a los procesos mentales y afectivos que no pueden responder frente a las demandas internas y externas, procurando desarrollar recursos naturales de afrontamiento. Para lo cual, es necesario entender la enfermedad, autoobservación y orientación para el desarrollo de instrumentos eficaces que permitan mejorar el bienestar y la calidad de vida.


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