AUTOESTIMA

FELIZ AÑO NUEVO:

Para el próximo año una VIDA PLENA DE SENTIDO

Comparto cinco enseñanzas Dharma que por su simpleza y claridad me resultó interesante:

APRECIACIÓN

; La investigación científica muestra que, así como la adquisición de nuevas destrezas estimula la producción de neuronas, generar sentimientos de apreciación también incrementa la cantidad de neuronas en el cerebro. Podemos comenzar apreciando todo lo que aprendimos y realizamos hasta el momento. “A pesar de todos mis problemas, ¿Qué hay de bueno detrás de esta situación y de mi vida? ¿De que cosas estoy seguro entre tanto cambio e incertidumbre?

LA IMPERMANENCIA: La impermanencia quizá sea la principal característica de la existencia humana. Nada permanece tal como es ahora: el presente no vuelve. Parte del arte de vivir es poder comenzar bien cada momento. Toda vida tiene plazo. Todo momento –sobre todo éste- cuenta. Hay un método para ser conciente del paso del tiempo: se trata de focalizar la conciencia en el ciclo de la respiración, centrándonos en cada inspiración y exhalación de manera neutra. A medida que nos acoplamos al ritmo de la respiración, la cualidad siempre cambiante del tiempo se vuelve inseparable de la conciencia. La impermanencia ya no es un obstáculo o una amenaza, sino la puerta hacia el cambio positivo.

KARMA: Todo lo que pensamos, decimos y hacemos –o dejamos de hacer- tiene sus consecuencias. La gracia no nos llega de afuera, sino desde nuestro interior. Es fácil confundir karma con destino. Decimos: “Oh ese es mi destino” mientras suspiramos con resignación”. Esta respuesta tiende a eximirnos de nuestra responsabilidad. La raíz de la palabra karma es”kr”, que significa “hacer”, “llevar a cabo”. Karma se refiere a acción, o motivación y también a resultado. El Karma puede ser negativo y positivo. Karma positivo significa sabiduría en acción.

SUFRIMIENTO INNECESARIO: Dado que la naturaleza de la mente es neutral, es posible reducir las causas del sufrimiento y fortalecer las de la felicidad. El sufrimiento ocurre en el cuerpo y en la mente, por lo tanto demos buscar las soluciones en ambas instancias. En lugar de buscar un culpable afuera podemos optar por el camino más sensato, el de examinar las causas de nuestro sufrimiento y la dinámica que lo sostiene. Porque nos ayuda a descubrir las condiciones que conducen a la felicidad, el sufrimiento nos muestra el camino a la libertad.

LA LIBERTAD: El budismo tibetano sugiere que existen cuatro puertas que conducen a la libertad. La primera tiene un cartel que dice “Olvida el pasado”. No te aferres a aquello que ocurrió anteriormente porque podrías perderte todo lo que la vida tiene para ofrecerte. El cartel de la segunda puerta dice: “Participa en todo lo que ocurre en este momento, no te retengas”. La tercera dice: “Abandona todo sentido del yo”. En lugar de detener en preocupaciones egoístas centrándote en todo lo bueno que puede procurarte tus actos –como lograr fama y fortuna- , te centras en ser y hacer con pasión: en experiencia y vida desligada del Yo. La cuarta y última puerta “Despójate de toda idea del futuro”. Cuando tu mente deje de divagar por el futuro, aquello que serás o harás más adelante, te quedarás con el “ahora”, y la última puerta se abrirá de par en par. Sin pasado, totalmente comprometido, liberado del Yo y sin expectativas, serás libre.